Agricultura y Ganadería
Extremadura tiene una tradición agrícola secular. La población principalmente agrícola ha aprendido a lo largo de los siglos cómo debe tratar la tierra y el clima. Esto se ha traducido en unos métodos agrícolas y ganaderos de probada fiabilidad. Desde el punto de vista económico, Extremadura es sobre todo importante para la producción de corcho, carbón vegetal, aceitunas y jamón. La región tiene todavía un enorme potencial para el turismo (de naturaleza) responsable. Grandes zonas de Extremadura están todavía prácticamente intactas.
La ganadería desempeña un importante papel en la región. El ganado está por todas partes: vacas, ovejas, cabras y cerdos. Los animales siguen viviendo de una forma abierta, como lo recordamos de épocas pasadas. El sistema de la trashumancia, en el que el ganado se traslada en otoño de las montañas a las tierras bajas y en primavera vuelve a llevarse nuevamente a los prados de las montañas, evita que las estepas y dehesas agoten sus recursos. Tradicionalmente, el ganado realizaba este viaje a pie, transitando caminos que discurrían entre muros y que se conocen como cañadas. El viaje duraba semanas o incluso meses y era una autentica prueba para el ganado y los pastores.
La cría selectiva ha dado como resultado razas más fuertes, que pueden sobrevivir en este tipo de duras circunstancias. Hoy en día, el ganado se transporta con camiones o trenes, pero por suerte todavía existen grupos que luchan por restaurar el antiguo sistema de la trashumancia.